> Arcanum VI: Tristeza en los Senderos III

domingo, 5 de septiembre de 2010

Tristeza en los Senderos III


Tristeza Urobórica

Por Diego Bang Bang

En los reflejos malvados del agua estancada se encuentra tu recuerdo, vibra con el más mínimo golpe de mi suela sobre el piso. Y aunque el airecito nocturno no cala demasiado la verdad es que las esquinas de esta ciudad son tentáculos de un diabólico ente nocturno… Me atrapa, me desgarra, mi amor. Mi cuerpo tiembla al exhalar las partículas [al(quitranosas)coholicas] de la noche amistosa: a cada paso en línea recta responde el avance de unas luces corruptas. Se acercan, las luces y tu recuerdo, mientras la serpentina de mi espíritu desciende cual espiral melódico de Gibson. La malvada noche se presta para el ultraje, mi amor: ¿a honor de quién recibirás ahora el ultraje de la pasión? Una cosa es cierta… esta noche no gozarás con el pordiosero ultrajado (en este momento) por un trío de policías. ¿Y las monedas perdidas del amor? En los bolsillos de las marionetas del sistema, por favor no hay que buscarlas, no hay que escarbar en el cuerno de la abundancia: porque, es cierto, el amor se ha disipado. A ratos (esta noche) me gustaría hundir el rostro en ese reflejo tuyo, en ese reflejo asistencial, en ese reflejo tuyo estancado en el pavimento. Habrá que increpar a las banquetas: ¿por qué tanto abuso de poder y tan poca conciencia? ¿Por qué tanta tristeza y tan poco consuelo? ¿Por qué tanta pregunta y tan poca certeza? Quizá sea simplemente por el ouroboros de la corrupción, por el ouroboros de la tristeza, por el ouroboros de la misma existencia, mi amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario