> Arcanum VI: 2023

miércoles, 7 de junio de 2023

Petricor o la lluvia en primavera

Por Diego Bang  

Tláloc 

Sucede 

Que aquí 

Nada sucede

Sino la lluvia

             lluvia

             lluvia

             lluvia

Efraín Huerta, 1974

Una palabra tuya, encontrada en el caos digital, basta para echar a andar un resorte interno mío que después se refleja en los alrededores del valle que era Tenochtitlán: la eterna reverberacion de la lluvia. 

Una palabra tuya resume las dos últimas semanas: agua que cae para llevarse las alimañas del pasado, las arpías malvadas de los últimos años, las banalidades, mentiras y perfidias.

Una palabra tuya que existe sólo en nuestro diccionario de términos rulfianos. Artefacto único-nuestro-único lingüístico que busca las raíces de México. Nuestras raíces. 

Hace un tiempo llovió como en ningún otro año en nuestras vidas. Una lluvia plomiza que entumeció nuestras almas. 

No obstante, hoy hemos comprendido que la lluvia no sólo entumece el alma; también se lleva lo superfluo. Limpia los cielos de ídolos falsos, limpia los montes de torpes pregones, revuelve la tierra para acicatear los nutrientes y apuntalar hacia mejores cultivos, a mejores vientos. 

La lluvia ha mandado de manera anticipada (atl en xôpan) uno de sus tlaloques para darnos un mensaje etéreo: busquen la poesía del amor toda la vida.

martes, 11 de abril de 2023

Ciudad Limbo: Nostalgia de sonidero II

Por Diego Bang Bang

En mi dormitorio, de tiliches maternos arrumbados, me recuesto en mi antigua cama a llorar. El motivo eres tú nuevamente. A lo lejos los perros (lomitos mestizos, cobrizos, casi ratas o cucarachas) ladran y el eco de su voz se junta con las estrellas casi contaminadas o con las luces de los sonideros de alguna fiesta de XV años o una boda que terminará en feminicidio o en abortos de niñ@s en vida. 

Un sillón viejo, de los que se llevan los pregoneros del fierro viejo, es una sala de estar callejera a mitad de calle. Justo a la misma distancia donde las reglas de tránsito marcan un tope, una disminución de velocidad para que los complejos machistas de un conductor de carro tuneado no aceleren y puedan atropellar a algún niño que, en otro tiempo fui yo y también Radian o "El Chino" Vilchis o Miguel "El Bonito", juega con un balón sabiendo que sólo Messi o Ronaldo salvan por un rato del aborto que uno representa para Ciudad Limbo. 

El perro viejo que antes me correteaba por las noches ahora ya no tiene una pata. Igual que "El Tarolas", a quien recuerdo con un paliacate y un pantalón abombado tipo cholo, quien ya no tiene un ojo. O bueno, sí lo tiene pero ya no le sirve. 

Alguien hace yoga en algún huequito de la avenida Vicente Villada en Ciudad Limbo. Alguien hace una obra de arte en una calle clandestina de la colonia El Sol. Un repartidor de Didi se enamora de una cajera del Aurrera ubicada en la avenida Chilmahuacan. Sociedad Café escribe un himno sobre el tiempo de las pandillas en Ciudad Limbo. Un bebé nace en la Clínica 25, que ya es jurisdicción de Ciudad Monstruo. Alguien lee a Alan Moore en la calle Los Laureles, casi una imagen de la pitonisa de Delfos. 

A veces siento que Ciudad Limbo es un río que lleva infinitas tragedias y algunos guiños de paz.

viernes, 3 de marzo de 2023

Mentira verdadera

¿Qué es para usted la literatura?

Una mentira. La literatura es una mentira que dice la verdad. Hay que ser mentiroso para hacer literatura, esa ha sido siempre mi teoría. Ahora que hay una diferencia importante entre mentira y falsedad. Cuando se falsean los hechos se nota inmediatamente lo artificioso de la situación. Pero cuando se está recreando una realidad en base a mentiras, cuando se reinventa un pueblo es muy distinto. Aquellos que no saben de literatura creen que un libro refleja una historia real, que tiene que narrar hechos que ocurrieron con personajes que existieron. Y se equivocan: un libro es una realidad en sí aunque mienta respecto a la otra realidad.

 

Juan Rulfo, Una mentira que dice la verdad, página 7, 2022.