> Arcanum VI: agosto 2018

lunes, 6 de agosto de 2018

Todo nos trajo hasta hoy

Por Diego Bang Bang

1) Trasnochado, envenenado por el rojo de tu voz: sólo se escucha la suave lengua del mar, marea arriba y marea abajo, a veces toca nuestros pies y revuelve los pequeños e infinitos granos de arena. Hay luces festivas a lo lejos, de fin de año, por suerte ninguna interrumpe nuestra íntima oscuridad. Tus ojos son canicas aperladas, apenas si percibo sus movimientos. Tus dientes asoman de vez en cuando, algunas veces por la incomodidad ante la presencia de algún mosquito. Es raro mirarte en esa oscuridad a tres cuartos, pero nunca poco placentero. Comienzan tus bellos cantos de sirena. Me cuentas de la existencia de animales fantásticos en lo más profundo de la tierra. Animales de colores inefables, algunos otros depredadores improbables. Me cuentas también de la utilidad de los faros en las noches más oscuras de la tierra. También de aquellos pescadores considerados parte del oficio más peligroso del mundo laboral. ¿Trabajan 6 meses para sobrevivir un año? Y, por supuesto, las injusticias ecológicas contadas en algún documental sobre la matanza de ballenas en oriente. Me quedo pensando en todo ello, fascinado por el rojo de tu voz. Cuando acabas y la marea de mis pensamientos se mece lentamente, recuerdo la obsesión de José Manuel Aguilera por el mar y también el gusto superlativo de David Olguín por el ídem. Recuerdo también que Bolaño se consideraba una piedra solitaria, bañada por un oleaje intempestivo. Así me siento en este momento, aunque no del todo; porque puedo escuchar el bello canto de una sirena. De mi sirena. 

2) Hilando pedazos de cielo parece que vamos tirando paredes: la primera tarde de nuestro viaje se detuvo en una bella fotografía. Un cielo incendiado acompaña al sol en su descenso al inframundo. El agua parece pintada a pincelazos finos. La silueta de una persona es movida por una ola vespertina. La vimos y a ambos nos gustó. No dijimos nada al respecto. Luego de un tiempo, la publicaste con el título Aquí me quedo, gracias. Ahora te lo puedo decir: no estuve de acuerdo con ese título. De inmediato, al siguiente día de nuestra estancia en la playa, supe el título: Todo nos trajo hasta hoy. Un bello título tomado de un disco de 2017. Un bello título que significa todas esas cosas voluntarias e involuntarias necesarias para poder estar juntos. ¿Cuántos errores? ¿Cuántas estrías en el alma? ¿Cuántas incertidumbres? ¿Cuántos dolores? ¿Cuántas alegrías? Si me lo permites, opino de eso se trata aquella bella fotografía. Una última cosa: tú no estás detrás de la lente ni a mí me mueve una ola vespertina. En contrapartida, somos nubes que descienden con el sol al inframundo. 

3) Descuidado, tarareo un nuevo son: caminamos a lo largo de la playa sin decir nada. Puedo ver cómo tus huellas desaparecen bajo la espuma del mar. Este silencio me tortura con historias funestas. Historias imprecisas sobre ese pasado no compartido. Percibo dolor en ambos, puedo ver cómo el mar arrastra nuestros recuerdos, los escupe. Tu sombra es lo único que se forma en la arena húmeda. 

Esta tarde es bencedrina. Una droga perversa y necesaria para estar juntos. Una droga que nos hace ver las sombras y los miedos, los defectos y las dolencias. Mi sombra es lo único que se forma en la arena húmeda. 

De golpe, en mi cabeza se inyecta la letra de una canción: “la muerte no quita/sólo te da/ una razón para soñar/ abre tus brazos/ respira el mar/ cuando estés lista podemos zarpar”.

Y no hablamos y tus huellas desaparecen a cada paso. Una tonta ansiedad me hace correr a tu lado y preguntarte: 

—¿Qué tienes...?

—Nada

El silencio nos ahoga nuevamente. De mis audífonos emerge la letra de otra canción: “ves el tiempo correr pa´tras/ ves tus recuerdos caminar/ uno a uno hacia el mar/ quieren olvidar/ la fragilidad que hay en el andar”. 

Abro los ojos y ya no estás. No hay huellas, no hay sombras en la arena húmeda. Sólo el alba y, al final de la playa, un caracol en el que se escucha: “nos queda sólo estar aquí / y esperar a que nos volvamos a encontrar / partiendo olas”.